María Concepción Rodríguez Bacallado

-Crees en el destino? -le preguntó Marta después de clase mientras almorzaban juntos en el comedor de la universidad.
-No. Creo que cada uno debe forjarse su futuro y si tú no te mueves para hacer las cosas que quieres, nadie lo va a hacer por ti-sentenció Oscar, seguro de su afirmación.
-Yo también creo que somos nosotros los que debemos luchar por nuestra vida y hasta que no nos demos de cabeza contra nuestros errores no conseguiremos cambiar, pero bien creo que nuestro futuro nos espera y nos tiene una serie de altibajos preparados que debemos resolver de la mejor manera posible.