Manuel Martín Arroyo Camacho
La clase transcurrió siendo una mezcla entre un estrafalario jardín de infancia y un sanatorio de cómicos moribundos.
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Manuel Martín Arroyo Camacho
La clase transcurrió siendo una mezcla entre un estrafalario jardín de infancia y un sanatorio de cómicos moribundos.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Uno que hablaba mucho aunque no supiera, otro que sabía de todo y no dejaban hablar y yo, que casi no hablaba y que de todo quería saber.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
¿Cómo es la cárcel? La cárcel es la gran nada: huele a nada, sabe a nada, haces nada y allí dentro, significas nada.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Me debo sentir afortunado de tener tatuado lo más terrible para poder disfrutar de lo más simple.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Querrán ganar la guerra, aunque mil veces nos tendrán enfrente.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Nadie sabe porque nadie ve, nadie escucha y nadie habla.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Cuando no tienes nada, no tienes nada que perder.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Qué heridas tiene la vida cuando menos te lo esperas.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Una mujer que quiere sentirse libre. Una mujer aparentemente frágil aunque capaz de renacer de sus cenizas.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Nunca deben vencerte los laberintos de pena que van adheridos a tu soledad para no ahogarte y ganarle así la batalla al futuro en libertad.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Necesitaba tatuarme el alma de marcas optimistas que me ayudaran a ver la vida de otra manera, y fueron aquellas palabras y aquellos versos los que me aportaban momentos de calma y empujones de felicidad.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Si alguna vez la vida te maltrata, acuérdate de mí que no puede cansarse de esperar aquel que no se cansa de mirarte.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
No todo el monte es orégano, amigo, y hasta en la oscuridad, podemos ver un reguero de luz solidario y hermoso.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
No os podéis imaginar la fuerza que uno saca cuando son las entrañas las que golpean.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Estando preso, la impotencia hace que el dolor se multiplique por mil.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Una de las cosas que mueren cuando entras en prisión es el tiempo.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Una buena lectura en nuestras manos era lo más parecido a una fuga ingeniosa y entretenida, y con esa ilusión me preparaba para abrir las páginas de lo que fuera.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
No siempre cuadraba el perfil con el prejuicio.
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Los pasos en el vacío de Manuel Martín Arroyo Camacho
Nunca había un período de tiempo suficiente para adaptar a un hombre libre a su jaula.
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Gregorio Samsa es un ...