Everlast es una ciudad controlada por los humanos que doblegan y castigan a las criaturas a su antojo. Brianna, una loba que huye de la reserva donde se crio, llega a la ciudad en busca de una nueva vida, lejos del pasado y luchando por lograr su sueño. Vivir tranquila y trabajar en su propia floristería. Lo que ella no sabe es que un humano la tiene en el punto de mira y que el pasado y la sangre siempre vuelven. La revolución está a punto de estallar y los rebeldes se alzan contra la República, poniendo la vida de Brianna y los suyos del revés. ¿Serán las criaturas capaces de lograr la libertad que tanto ansían? ¿Será el gobierno quien siga gobernando con saña y tiñendo el suelo de sangre? La historia te atrapa, suceden tantas cosas que no puedes dejar de leer desde el principio. Hay momentos en la historia en los que el ansia te domina, en los que matarías por entrar en la historia y empuñar un arma contra los opresores. O contra algún personaje en concreto, porque sí, hay villanos, más de los que me gustaría, aunque uno en concreto se lleva la palma y todo mi odio. Y a pesar de ello, no es todo maldad, porque aunque parezca mentira en esta historia las criaturas, esos seres que deberían dar miedo son los que se ganan tu corazón y junto a los que lucharías si pudieras. Los personajes están creados a la perfección, viendo cómo evolucionan y avanzan a lo largo de la historia. Los mensajes que se cuelan entre sus páginas se agarran con fuerza al corazón porque las autoras logran que te sientas parte de esta ciudad y de sus gentes. Ambas plumas se fusionan a la perfección, pasando a ser una sola voz. Es una pena que te quedes con la historia a medias, con todo en medio del caos y la locura. Con la venganza gritando a pleno pulmón. Ojalá mis Furiosax nos den una alegría pronto y la segunda parte llegue rápido para seguir disfrutando de esta historia.
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