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Con "Proyecto Minath" viajamos hasta un mundo de ciencia ficción con aires de distopía. Un mundo futurista, rebosante de color y tecnología. Es una novela planteada principalmente para un público joven-adolescente; es por ello por lo que nos encontramos con una narrativa ligera, con un lenguaje sencillo y sin demasiadas descripciones, con muchos diálogos y un ritmo más bien acelerado. Una lectura dinámica y veloz. Personalmente, la velocidad se me ha antojado algo excesiva. Sentía que se iban encadenando acontecimientos uno detrás de otro impidiendo que diera tiempo a profundizar demasiado en los personajes o en el mundo en el que transcurre esta historia. A causa de ello, hacia el final del libro nos encontramos con que los personajes presentan nuevas actitudes (comparándolas con su personalidad inicial), pero estas no van acompañadas de una evolución paulatina que permita al lector entender dichos cambios. Debo decir que el mundo me ha parecido muy prometedor. Creo que se le puede sacar mucho jugo y es que, a pesar de las escasas descripciones, me ha parecido visualmente muy atractivo. Además, hay alrededor de la trama todo un componente de evolución genética y tecnológica en el que apenas se empieza a profundizar en este libro que, bien llevado, creo que nos puede dar varias sorpresas. Para mí, estas son las dos bazas más potentes de esta historia. En el otro lado de la balanza, hay que comentar que me ha dado la sensación de que hay demasiadas cosas que suceden fruto del azar y la casualidad. A los personajes les sale todo muy a pedir de boca; hubiera agradecido que se encontraran con más dificultades en su camino. Creo que es una novela que podrá gustar a aquellos jóvenes que estén empezando a tantear el mundo de la ciencia ficción. Para aquellos que ya tengan algo más de bagaje en el género, probablemente Minath se les quede un poco corto. |
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