Invierno asesino de Kate A. Boorman
Fuera, puedo sentir a los muertos en los árboles. La Gente Perdida hace crujir las hojas, enturbia los haces de luz a través de las ramas, susurra en mi oído. Ellos arrastran polvorosos dedos por mi cuello, me estiran el cabello, tiran hebras de mi trenza para hacerme cosquillas en el rostro.
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