El Llano en llamas de Juan Rulfo
Por cualquier lado que se le mire, Luvina es un lugar muy triste (…) Donde no se conoce la sonrisa, como si a toda la gente le hubieran entablado la cara. Y usted, si quiere, puede ver esa tristeza a la hora que quiera. El aire que allí sopla la revuelve, pero no se la lleva nunca. Está ahí como si allí hubiera nacido.
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