Jack el Destripador. El mito equivocado: Una investigación que saca a la luz una realidad perturbadora de Juan Carlos Boíza López
Si Kelly llevaba, desde el 30 de octubre (momento de la discusión con Barnett en que supuestamente se perdió la llave) abriendo la puerta metiendo su mano por la ventana, parece razonable pensar que algunos de sus vecinos o conocidos estuviesen al tanto de tan peregrina maniobra, ya que debieron verla abrir la puerta en innumerables ocasiones. De ser así, ¿cómo se explica que nadie en el vecindario, que en ese momento estaban siendo interrogados por agentes de policía de forma exhaustiva, informase de cómo entrar en la estancia? Además, ninguno de los testigos de la encuesta judicial comentó nada sobre la manera de entrar de Kelly en su casa, a pesar de que algunos la vieron salir y entrar en repetidas ocasiones. |