El Paraíso perdido de John Milton
Estas ruedas que viste de mujeres tan hermosas que diosas parecían, tan joviales, lisonjeras y ufanas, están vacías de las cualidades en que se basa el honor de una mujer y constituye su principal elogio; pues han sido criadas y educadas para el goce del lascivo apetito, cantar, bailar, vestirse, y mantener la lengua activa y mover los ojos |