La jugada final de Jennifer Lynn Barnes
(...) pero solo porque las cosas no funcionen con una persona no significa que deje de importarte.
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La jugada final de Jennifer Lynn Barnes
(...) pero solo porque las cosas no funcionen con una persona no significa que deje de importarte.
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Una herencia en juego 2 - El legado Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
Las personas no son perfectas. Da igual lo mucho que lo intenten. Da igual lo mucho que detesten mostrar su debilidad. Todo el mundo comete errores.
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La jugada final de Jennifer Lynn Barnes
—A veces uno tiene una idea de una persona, de quién es, de lo que podrían ser juntos. Pero a veces eso es todo lo que es: una idea.
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La jugada final de Jennifer Lynn Barnes
—Querer es la receta para que te hagan daño, y yo no he permitido que nadie me hiciera daño desde hace muchísimo tiempo.
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La jugada final de Jennifer Lynn Barnes
Porque se me da fatal sufrir, Heredera. Y si lo que tenemos ahora, si todo lo que tenemos ahora, empieza a parecerme otra competición entre Grayson y yo, otro juego… No confío en ser capaz de no jugar.
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La jugada final de Jennifer Lynn Barnes
A veces, Heredera, lo único que uno puede hacer es identificar en qué dirección sopla el viento y trazar un rumbo.
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Los hermanos Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
Solo duele lo que permites que duela. Solo importa lo que permites que importe.
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Los hermanos Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
- Pero, cuando tienes hijos, los «y si» cambian mucho, porque de pronto todo lleva a su existencia. De pronto, las elecciones, las realidades, están grabadas en piedra. Porque si las cosas hubieran sido diferentes, aunque solo fuera un poco, tal vez no existirían, y es una posibilidad intolerable.
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Los hermanos Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
Lo único que podía derrotar a la supervivencia era no tener miedo a la muerte.
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Los hermanos Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
La vida es un juego. Lo único que puedes decidir es si vas a jugar para ganar.
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Los hermanos Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
La mayoría de las personas consideran opuestos el poder y la debilidad, pero Grayson había aprendido a una edad muy temprana que el verdadero opuesto de la debilidad era el control.
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Una herencia en juego 2 - El legado Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
(...) me hizo sentir como si me hubiera estado mintiendo a mí misma cada vez que había fingido que no tenía sentimientos, que las cosas no tenían que ser complicadas. Que podía conseguir lo que quería sin llegar a anhelar nada en cuerpo y alma. |
Una herencia en juego 2 - El legado Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
—(...) Esto… nosotros… —Dejé que mis labios se cernieran sobre los suyos—. No tiene que ser nada más que lo que es. Nada de sentimientos de por medio. Nada de obligaciones. Nada de promesas. Nada de expectativas. —Solo esto —dijo, y me atrajo con fuerza hacia él. —Solo esto. |
Una herencia en juego 2 - El legado Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
—Las personas no son perfectas —le dijo Thea a Rebecca—. Da igual lo mucho que lo intenten. Da igual lo mucho que detesten mostrar su debilidad. Todo el mundo comete errores.
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Una herencia en juego 2 - El legado Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
—Nada tiene por qué ser importante —replicó Grayson con la voz tomada—, a no ser que se lo permitas.
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Una herencia en juego 2 - El legado Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
(...) siempre me miraba como si yo tuviera la respuesta. Como si yo fuera la respuesta—.
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Una herencia en juego 2 - El legado Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
Estaba acostumbrada a que la gente se alejara. Se me daba bien no esperar nada de nadie.
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Una herencia en juego 2 - El legado Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
(...) tenía el hábito de soltar cosas que deberían significar algo como si no lo hicieran en absoluto
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Una herencia en juego 2 - El legado Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
El truco cuando a una la abandonan es no permitirse nunca anhelar que vuelva quien se ha ido.
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Una herencia en juego 2 - El legado Hawthorne de Jennifer Lynn Barnes
—Deja de mirarme así —le advertí con firmeza. —¿Así cómo? —rebatió él. Me crucé de brazos y lo fulminé con la mirada. —Activas el encanto cuando quieres algo. |
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