Por trece razones de Jay Asher
Por un instante, fui capaz de admitirlo. A ella. A mí mismo. Pero no pude volver a hacerlo. Hasta ahora. Pero ahora ya es demasiado tarde. |
Por trece razones de Jay Asher
Por un instante, fui capaz de admitirlo. A ella. A mí mismo. Pero no pude volver a hacerlo. Hasta ahora. Pero ahora ya es demasiado tarde. |
|
Por trece razones de Jay Asher
Podría parecer que cada vez que alguien te ofrece una mano para levantarte, te suelta y acabas cayendo todavía más bajo.
|
Por trece razones de Jay Asher
Si escuchas una canción que te hace llorar y no quieres llorar más, no vuelves a escuchar esa canción. Pero no puedes huir de ti misma. No puedes decidir no verte más. No puedes decidir apagar el ruido de tu cabeza. |
Por trece razones de Jay Asher
Si mi amor fuese un océano, no habría más tierra firme. Si mi amor fuese un desierto, solo verías arena. Si mi amor fuese una estrella, por la noche solo habría luz. Si a mi amor pudiesen crecerle alas, yo estaría alzando el vuelo. |
Por trece razones de Jay Asher
Estoy escuchando cómo alguien abandona. Alguien a quien conocía. Alguien que me gustaba. Estoy escuchando. Pero aun así, llego demasiado tarde. |
Por trece razones de Jay Asher
¿Me sentí molesta cuando me dijiste adiós? No demasiado. Es difícil sentirse molesta cuando lo que esperabas resulta ser cierto |
|
Por trece razones de Jay Asher
Pero no puedes huir de ti misma. No puedes decidir no mirarte más. No puedes decidir que apagarás el ruido en tu cabeza.
|
|
Por trece razones de Jay Asher
¿Que pasaría si las demás personas pudiese oír tus pensamientos? [...] A veces tenemos pensamientos que ni tan solo nosotros comprendemos. Pensamientos que ni tan siquiera son ciertos -ya que en realidad no nos sentimos así-, pero se nos pasan por la cabeza de todas formas porque es interés pensar en ellos. |
¿En qué año se publicó?