Historias de la Tierra Incontable. Círculo Primero. El Despertar de Hazael González
Un viaje a un mundo increíble y con unos personajes inolvidables. El comienzo de una gran saga de fantasía.
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Calificación promedio: 5 (sobre 12 calificaciones)
/El editor Vicente García charla con el creador de mundos Házael González, con motivo de ARN EL NAVEGANTE. El salto al cómic de Historias de la Tierra Incontable, con el dibujante internacional que ha realizado las portadas alternativas de Providence de Alan Moore, Raúlo Cáceres. Házael González ya demostró su talento imaginario en la saga de fantasía Historias de la Tierra Incontable. Ahora plasma, amplía y desarrolla algunos de sus personajes en las viñetas con el virtuosismo de Raúlo Cáceres. «La magia poética surge de la necesidad de representar, de alguna manera, la poesía que envuelve a la realidad y la hace más accesible y comprensible». Historias de la Tierra Incontable. Un cómic que bebe de las fuentes más clásicas respecto a la aventura y la búsqueda de un sueño por parte de un humano ambicioso, que descubre que a veces lo importante no es lo que él creía sino algo que ha dejado escapar por el camino. Es una historia de barcos y de piratas, de amores y de peleas, ambición y de aventura... pero también es algo más. https://dolmeneditorial.com/tienda/arn-el-navegante/
Historias de la Tierra Incontable. Círculo Primero. El Despertar de Hazael González
Un viaje a un mundo increíble y con unos personajes inolvidables. El comienzo de una gran saga de fantasía.
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Historias de la Tierra Incontable. Círculo Primero. El Despertar de Hazael González
Allá donde te encuentres, confía en tu instinto para que te guíe y nunca estarás perdida
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Historias de la Tierra Incontable. Círculo Primero. El Despertar de Hazael González
Cuando se han visto muchos mundos, es necesario aprender a vivir en cada uno de ellos y en todos a la vez, y sus sentidos tanto las que ya conocía como los que estaba descubriendo, tenían que acostumbrarse....
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Historias de sirenas de Hazael González
Estaba clarísimo que no era humano, aunque lo parece a primera vista. Y por supuesto, tampoco era una sirena, sobre todo porque se sostenía sobre dos piernas. Dos piernas que al igual que el resto de su cuerpo estaban protegidas por una férrea y aparentemente indestructible armadura qué, más que de metal, parecía estar hecha de hueso, tanto por su color como por su consistencia.
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¿Quién escribió la saga?