Tres segundos de Guillem Aparicio
Entiendo lo que sientes - respondí - a mí nunca me ha gustado que nadie me ayude ni me haga ningún favor. Sentirme en deuda con alguien es una sensación muy desagradable, pero en tu caso no es necesario que hagas nada. Sentirse en deuda con los demás, cuando alguien tiene un comportamiento altruista, es una trampa de esta puta sociedad de mierda; es una manera de dividirnos, de decirnos que no podemos ser amables o tener actos de bondad los unos con los otros sin motivo alguno. Cuando alguien hace algo desinteresado por otra persona, no podemos aceptarlo sin más. En su lugar nos nace ese sentimiento de deuda, esa incomodidad por haber recibido algo sin haber dado nada a cambio. No caigas en esa trampa. Acepta el regalo. No lo analices. No pienses en deudas ni obligaciones. Son cadenas que nos obligan a llevar. No te sientas incómoda por la amabilidad de otra persona. No seas como yo; acepta el obsequio y no te sientas obligada a devolver el favor.
|