Poesía castellana de Garcilaso de la Vega
¡Oh celos, de amor terrible freno, que en un punto me vuelve y tiene fuerte; hermanos de crueldad amarga muerte que, con tu vista, torvas el cielo sereno! ¡Oh serpiente nacida en dulce seno de hermosas flores, que mi esperanza es muerte: tras próspero comienzo, adversa suerte, tras suave manjar, recio veneno! ¿De cuál furia infernal acá saliste, oh crüel monstruo, oh peste de mortales, que tan tristes, crudos mis días heciste? Torna ya sin aumentar mis males; desdichado miedo, ¿a qué veniste?, que bien bastaba amor con sus pesares. |