Un hombre llamado Ove de Fredrik Backman
Nunca se explicó por qué lo había elegido a él. A ella le gustaban sobre todo las cosas abstractas, como la música, los libros y las palabras raras. Ove era un hombre de cosas concretas. Le interesaban los destornilladores y los filtros de aceite. Él iba por la vida con las manos hundidas en los bolsillos del pantalón. Ella iba bailando.
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