Insolación de Emilia Pardo Bazán
¡Qué hermoso y alegre estaba el puente de Toledo! Lo recuerdo como se recuerda una decoración del Teatro Real. Hervía la gente, y mirando hacia abajo, por la pradera y por todas las orillas del Manzanares, no se veían más que grupos, procesiones, corrillos, escenas animadísimas de esas que se pintan en las panderetas
|