Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo de Elvira Sastre
Me explico: cuando sabes el final de una película y aún así vuelves a verla, es cuando te fijas en los detalles que guarda. Y yo solo quería mirarla, una última vez mas. Porque, pese a todo, sonreía. Sonreía taladrando mi mirada con sus ojos tristes. Y así hasta su adiós me parecía bonito. |