Una palabra tuya de Elvira Lindo
De pronto, todo el peso de mi vida, de lo que yo había sido y era para los demás se puso sobre mis hombros, y sentí, ya sé que es absurdo, que no va con mi carácter, pero sentí que a lo mejor aquella loca tenía razón, y que por una vez la generosidad consistía en saltarse las normas y los miedos
|