La novela se ubica a mediados de los años 90, con una muy buena descripción y ambientación, con muchas referencias directas a grupos musicales de esa época.
El estilo de escribir del autor es de esos que cuesta dejar de leer, haciendo que la lectura sea bastante ágil y te enganche.
Llaman la atención sus descripciones, con unos diálogos muy reales.
Hay bastantes personajes que directamente o indirectamente están involucrados en la historia y algunos con un pasado oscuro.
La protagonista es Kathy y su círculo de amigas con sus historias, todas muy bien conectas entre sí para un buen desenlace de la trama. Hay una buena mezcla de posesiones, religión, sangre, sexo y pornografía.
Destacar de la novela el sentido de humor un poco grotesco y duro, por parte de una voz maligna.
Me ha sorprendido gratamente la parte final del libro por cómo se precipita todo el desenlace y quieres ver cómo acaba toda la historia que se crea durante toda la complicada y enrevesada trama.
Me ha gustado y lo recomiendo.
En la sinopsis destaca una advertencia de contenido sensible.
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