Érase una vez en diciembre de Claudia Cardozo
le había traído de vuelta parte de su vida, aquella en la que fue más feliz y que no sabía que había echado en falta hasta que lo vio de nuevo.
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Érase una vez en diciembre de Claudia Cardozo
le había traído de vuelta parte de su vida, aquella en la que fue más feliz y que no sabía que había echado en falta hasta que lo vio de nuevo.
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El abismo que nos separa de Claudia Cardozo
Los seres humanos damos tantas cosas por sentadas que muchas veces olvidamos lo valiosas que son en verdad.
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El abismo que nos separa de Claudia Cardozo
- Tengo preparado un argumento que ni siquiera él podrá rebatir. - ¿Si? ¿ Y qué argumento es ese? - Que no puedo permanecer alejado de ti porque eso sería como perder también mi corazón. ¿Qué sería de mí si te llevas contigo mi corazón, Victoria? No me quedaría nada. |
El abismo que nos separa de Claudia Cardozo
- No temo a la verdad, Adam, ya no; pero sé lo que puede hacernos y no quiero lastimarte una vez más - dijo ella sin rehuir su mirada -.¿Para qué poner en palabras algo que solo hará todo más difícil? - ¿Y qué si es así? ¿Qué importa si es difícil? - replicó él con un ademán desafiante al elevar el mentón como retándola a que lo contradijera -. Es la verdad y eso es suficiente. |
El abismo que nos separa de Claudia Cardozo
Algo puedo asegurarte: nadie muere por amor. Me enseñaste un par de cosas de eso.
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Cuando ya no te esperaba de Claudia Cardozo
No hay ser humano en el mundo, por cobarde que sea, que no pueda convertirse en héroe por amor.
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El abismo que nos separa de Claudia Cardozo
Exhaló un hondo suspiro al rozar las letras en la cubierta con la punta de los dedos. Podía recitar todos y cada uno de los poemas que contenía tan solo con cerrar los ojos y dejarse envolver por el recuerdo. Lo hacía con frecuencia durante los primeros días luego de su partida; posiblemente fuera eso lo único que le permitió mantener la sensatez entonces.
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El hechizo del ángel de Claudia Cardozo
—No ha respondido a la que supuso una segunda pregunta, señorita Henley —dijo de pronto, con aparente curiosidad—. ¿Cree que soy un cínico? Rose tardó un momento en responder, con expresión serena y sin molestarse en mirarlo. —Creo que escéptico es una palabra más apropiada, pero no soy la persona correcta para juzgar tal aseveración. No lo conozco lo suficiente para ello. —Una respuesta muy diplomática. —Solo honesta, señor Ashcroft. —Es curioso, pensé que no le agradaba la honestidad desmedida. —Se equivoca. Solo evito las discusiones innecesarias. |
El hechizo del ángel de Claudia Cardozo
—¿Estás seguro de que describes a tu hermana? Porque parece como si te refirieras a una santa. —No creo que Rose sea una santa… —Bien, porque no me gustan. —Aunque dicen que es como un ángel. —Aún peor, esos me gustan menos. |
Cuantos años se lleva Ron con Fred y George?