|
|
Sígueme hasta desaparecer de Brenna Yovanoff
Y a mí sólo se me da bien desear cosas desde una distancia segura.
|
Sígueme hasta desaparecer de Brenna Yovanoff
Maquiavelo se quedó prendado de César Borgia porque le fascinaba lo despiadado que era.
|
El sustituto de Brenna Yovanoff
—¿Quieres que comentemos por qué me ha llamado esta tarde el encargado del control de asistencia? —me preguntó. —Había una campaña de donación de sangre en el instituto… Me miró a la cara mientras hacía girar el bolígrafo entre sus dedos. —Hoy no era un buen día para hacer nada que pudiera llamar la atención sobre ti. Supongo que algo así lo avisarán con antelación, ¿o no? —Se me había olvidado —dije—. De todas formas, tampoco es que haya provocado una crisis enorme. —Malcolm —insistió—. Tu única responsabilidad es intentar que no se den cuenta. Miré al linóleo del suelo. —Eso he hecho. —Un segundo después, le devolví la mirada—. Eso hago siempre. |
El sustituto de Brenna Yovanoff
—Éste es el lugar menos adecuado para tener esta conversación. —Ya lo sé, pero de todas formas me gustas. Decirlo una tercera vez fue como romper una especie de hechizo. Su rostro se suavizó y su expresión se volvió lejana. —No digas eso a menos que lo sientas de verdad. —Nunca digo nada si no lo siento de verdad. —Me acerqué a ella y volví a oler el metal—. Quítate el collar. —¿Porqué? —Porque, si no, no puedo besarte. |
Es un retelling de...