Cena de a ocho Irvine Bolton, inspector de la Gran Manzana, tiene que acudir a un pequeño pueblo, Port Jervis, para resolver un asesinato múltiple después de su fallido último caso. Entre los fallecidos, se encuentra toda la cúpula de poder del pueblo y un miembro de la mafia neoyorkina. El caso no se presenta para nada fácil, porque ¿quién no tiene motivos para matar a algunos de los asistentes de esa noche al Heaven Big Burger’s? ¿Y quién tiene motivos para matar a los ocho? Así, con esta escena tan cruda donde ocho cadáveres aparecen en un restaurante sin ningún posible culpable, comienza esta novela policíaca que invita a los lectores a ser detectives. Casi como en un quién es quién, pero más enfocado en un quién con quién, vamos descubriendo las relaciones entre los diferentes fallecidos y cuál era su grado de implicación en el gobierno del pueblo. De esta manera y poco a poco, vamos desgranando la política, no solo de Port Jervis, sino también sus relaciones con Nueva York; conocemos las relaciones ocultas entre los diferentes cuerpos de seguridad; las idas y venidas de otros ciudadanos que parece que solo pasaban por allí, y, finalmente, el control que la prensa parece que particularmente tiene en este pueblo. Hilo y tiempo Para poder abarcar toda la totalidad de un pueblo, el autor empleará diferentes líneas temporales, que podemos englobar en presenta y futuro, de las que se nos destacarán fechas clave no solo para entender cómo se ejecuta el crimen, sino también el porqué. El pasado vivido entre los personajes, los secretos escondidos a lo largo de los años y la manera de encubrirlos nos acerca un poco a ese ambiente, esa aura que recuerda un poco a Twin Peaks y que mantiene en tensión al lector. Es cierto que, también por esto mismo, es una novela que ha de leerse poco a poco, ya que es densa en la manera de narrar los datos y es necesaria su digestión. De todos modos, en este último aspecto sí que me gustaría decir que, al menos a mi parecer, el autor ha intentado mantener una narración holística y esto no debería ser un problema si no se intentaran abarcar tantas cosas. En la obra, como decía más arriba, se nos cuentan los secretos de los asesinados, sus relaciones, sus intereses, etc.; y no se hace de una manera indirecta, sino que se nos narra la escena en la que los personajes fallecidos intervienen directamente. Todo esto, que nos aleja en cierta medida de la investigación, haciendo que el lector sepa más que el inspector, hace que nos empachemos un poco de información que tarda en ser operativa en la trama (por ejemplo como sucede con la trama de Alice que sabemos desde casi el principio). Además, conocemos el recorrido del detective, que nos lleva a la corrupción de la policía y la mafia de Nueva York, otra cosa que nos aleja, o más bien da un rodeo, en la trama principal: saber quién ha pasado en el Heaven. Motivaciones e interés No obstante, sí tengo que reconocer que las motivaciones e intereses de cada uno de los personajes me han parecido interesantísimas, y que, además, las hay para todos los gustos. Creo que, en este caso, este es el punto fuerte de esta novela de Borja, los secretos que albergan los ciudadanos de Port Jervis no son tontadas, pero tampoco son cosas exageradas que no sean creíbles de ocultar. Los secretos son pequeñas cosas, que en principio solo podrían afectar de manera particular, pero que empiezan a agrandarse por vivir en un pueblo, por culpa de los favores y por culpa de las necesidades. Además, la época en la que se suceden los hechos, desde los años treinta hasta los años cincuenta, es una época de Estados Unidos donde el sálvese quien pueda estaba a la orden del día y en la que nuestros personajes se desenvuelven de la mejor manera que pueden. Por esto mismo, no nos encontraremos con personajes malignos, sino consumidos por su manera de sobrevivir, tampoco encontraremos personajes bondadosos, no se puede ser bueno cuando todo está corrupto. Doble moral La verdad es que, a novela concluida, me cuesta bastante dejaros una opinión cerrada sobre ella. Reconozco que es una obra que me ha costado, se me ha hecho un pelín pesada y sentía que no se acababa nunca, pero es que, a la vez, cada vez que me ponía a leerla disfrutaba lo que estaba pasando, cada secreto desvelado, cada relación establecida me gustaba y me convencía. Después dejaba la obra y me costaba volver a ella, también porque había momentos en los que dentro de la trama se me repetía información que ya sabía. Quizá, si se aligerara un poco ese querer que todas las relaciones estén explicadas hasta la saciedad y que todas las escenas estén desarrolladas quizá la novela fuera más ágil. En cualquier caso, os recomiendo la obra, porque la trama y su manera de tejer todo está genial, como os he comentado más arriba, los personajes están perfectamente creados y el estilo de Borja sigue siendo impecable: fluido, sencillo y exacto. Os animo con ella sí, a pesar de que quizá no era mi momento con ella. Espero que os guste. Enlace: https://ellibroenelbolsillo... + Leer más |