Mejillones para cenar de Birgit Vanderbeke
La más breve ausencia de mi madre ponía en grave peligro la marcha de la casa, por eso aquella noche alcanzamos la cumbre de la rebeldía cuando yo dije, por qué tienes que dejar de ir a los conciertos, hubiera sido lo mismo decir, por qué no detener la marcha de la casa, las dos cosas eran lo mismo, la unión de nuestra familia no soportaba ni la más breve ausencia de mi madre sin romperse.
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