Pablo y Virginia de Bernardin de Saint-Pierre
¡Ojalá que sus ondas la restituyan mi cuerpo, y al arrollarlo con el suyo por los guijarros de estas playas, la den, con la muerte de vuestros dos hijos, motivo de eterno dolor!
|
Calificación promedio: 5 (sobre 2 calificaciones)
/
Pablo y Virginia de Bernardin de Saint-Pierre
¡Ojalá que sus ondas la restituyan mi cuerpo, y al arrollarlo con el suyo por los guijarros de estas playas, la den, con la muerte de vuestros dos hijos, motivo de eterno dolor!
|
Pablo y Virginia de Bernardin de Saint-Pierre
Si la vida es un castigo, debemos desear que se acabe; si es una prueba, hemos de pedir que sea breve
|
Pablo y Virginia de Bernardin de Saint-Pierre
Solo veía en la Historia desgracias generales y periódicas, cuyas causas no alcanzaba a discernir: guerras sin motivo y sin objeto; intrigas misteriosas; naciones sin carácter y príncipes sin humanidad
|
Pablo y Virginia de Bernardin de Saint-Pierre
No conocían otras épocas históricas que las de la vida de sus madres, otra cronología que la de sus huertos y otra filosofía que la de hacer el bien a todos y someterse a la voluntad de Dios. Después de todo, ¿qué necesidad tenían estos jóvenes de ser ricos y sabios a nuestra manera? Sus necesidades y su ignorancia aumentaban su felicidad. |
Pablo y Virginia de Bernardin de Saint-Pierre
La mayoría están hartos de todos los placeres, y eso porque no les cuestan ningún esfuerzo. ¿No ha experimentado que el placer del reposo se compra con la fatiga; el de comer con el hambre; el de beber con la sed? ¡Pues bien! el de amar y ser amado solamente se adquiere con gran cantidad de privaciones y sacrificios.
|
Pablo y Virginia de Bernardin de Saint-Pierre
La soledad reintegra en parte al hombre a la felicidad natural, alejando de él la desventura colectiva
|
Pablo y Virginia de Bernardin de Saint-Pierre
Si bien me comunico con todos, no me entrego a nadie. A menudo me basto yo solo para servirme de ejemplo. Repaso, en medio de la calma presente, las afirmaciones pasadas de mi propia vida, a las que concedí tanta importancia
|
Pablo y Virginia de Bernardin de Saint-Pierre
El mar, azotado por el viento, engrosa a a cada instante , y todo el canal comprendido entre esta isla y la de Ámbar no era más que una vasta superficie de blancas espumas cruzadas por negras y profundas olas |
Pablo y Virginia de Bernardin de Saint-Pierre
Jóvenes, corrompen a las mujeres de sus prójimos; viejos, no pueden afianzar el cariño de sus esposas. Han engañado cuando eran jóvenes, son engañados a su vez cuando son viejos.
|
Pablo y Virginia de Bernardin de Saint-Pierre
Cada día ruego a Dios por mi madre, por la tuya, por ti, por nuestros pobres criados; pero cuando pronunció tu nombre me parece que mi devoción aumenta
|
Gregorio Samsa es un ...