Corazonadas de Benito Taibo
He leído que la figura materna aparece en los momentos más duros por los que pasan los seres humanos, como un símbolo de seguridad y de amor, recurrentemente, sin importar la edad del que la llama. Un niño o un anciano enfrentándose a una pesadilla o al dolor ; el más fiero soldado herido o el náufrago que flota a la deriva en medio de un mar embravecido.
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