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Persona normal de Benito Taibo
Si algo he aprendido es que la literatura es un tesoro y hay que compartirlo. No tiene ningún sentido que los libros se empolven, se hagan viejos en un estante sin que nadie los lea, los cuide, los quiera.
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Calificación promedio: 5 (sobre 219 calificaciones)
/Mafalda celebra sus 60 años, y llega junto con Daniel Divinsky a la FIL Guadalajara. El querido y reconocido editor argentino, cofundador de Ediciones de la Flor y figura clave de esta reconocida y leída tira cómica, sostendrá una conferencia en compañía de Benito Taibo, uno de los grandes lectores de esta Feria, para hablarnos acerca de esa niña con cabello rebelde, sobrado carisma, audacia, mente curiosa y pensamiento crítico. Este material no puede ser utilizado, reproducido, almacenado o transmitido, total o parcialmente, sin consentimiento previo por escrito de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. © Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2023.
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Persona normal de Benito Taibo
Si algo he aprendido es que la literatura es un tesoro y hay que compartirlo. No tiene ningún sentido que los libros se empolven, se hagan viejos en un estante sin que nadie los lea, los cuide, los quiera.
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Persona normal de Benito Taibo
Soy de donde haya alguien que sonría, que me de la mano, que me bese. Soy de donde son los que resisten, sobreviven, los que se quitan un pedazo de pan de la boca para dárselo al otro. De allí soy. Allí me encuentro.
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Persona normal de Benito Taibo
Cada quien se va haciendo a sí mismo y encontrando nuevas afinidades, nuevos gustos nuevas maneras de ver el mundo. Cada canción, cada película vista, cada libro leído te hacen una persona diferente, te determinan.
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Persona normal de Benito Taibo
De eso se trata la educación sentimental. De poder reírse y llorar cuando lo necesites. De no usar una fachada falsa de ti mismo. De construir los sentimientos con sensaciones aparentemente diferentes.
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Persona normal de Benito Taibo
Somos lo que hemos leído por el contrario seremos la ausencia que los libros dejaron en nuestras vidas.
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Persona normal de Benito Taibo
Las pequeñas cosas son las que a la larga se convierten en las grandes historias. La memoria es esa maravilla que se va formando con retazos de conversaciones, un olor, como el de la panadería, un momento justo, un beso, la súbita aparición del sol en el horizonte; en fin, es como una de esas mantas que se hacen con retazos de tela de diferentes colores que aparentemente no encajan unas con otras y que, sin embargo, acaban resultando de una perfecta armonía. Creo que la vida de cualquiera, sabiendo qué contar y escribiendo lo mejor posible lo que hay que escribir, merecería ser una novela.
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Persona normal de Benito Taibo
No hay que fiarse de la apariencia de las personas. Ése de la cicatriz enorme en la cara, con andar renguenante y voz de trueno que encuentras en medio de la noche en la calle más oscura, tal vez no venga a asaltar te, y en cambio, sea el que te salve la vida.
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Persona normal de Benito Taibo
Los libros. Tabla para el náufrago, escudo para el bueno y horca para el ruin, paraguas para el sol y la lluvia, capote de torero, ladrillo que hace paredes que hace casas que hace ciudades que hace mundos. El libro es jardín que se puede llevar en el bolsillo, nave espacial que viaja en la mochila, arma para enfrentar las mejores batallas y afrenta a los peores enemigos, semilla de libertad, pañuelo para las lágrimas. El libro es cama mullida y cama de clavos, el libro te obliga a pensar, a sonreír, a llorar, a enojarte ante lo injusto y aplaudir la venganza de los justos. El libro es comida, techo, asiento, ropa que me arropa, boca que besa mi boca. Lugar que contiene al universo.
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Persona normal de Benito Taibo
La gente le tiene muchísimo más miedo a las palabras que a los cañones. Las palabras han hecho revoluciones, puentes, caminos. Han logrado que la gente se enamore o se odie para siempre.
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Persona normal de Benito Taibo
Tenía un par de padres divertidos y jóvenes, llenos de sueños y de planes. Pero a mis doce años, cinco meses, tres días y dos horas y cuarto, aproximadamente, me quedé sin ellos
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