Arthur Golden

Nadie es capaz de hablar honestamente de sus sufrimientos hasta que ha dejado de sentirlos

El silencio nos ofrece las respuestas que tanto queremos

-¿Cual es la clave de su éxito?
-No intento vencer al hombre con el que estoy enfrentado, intento vencer su confianza. Una mente empañada por la duda no puede enfocar claramente el camino de la victoria. Dos hombres son iguales solo cuando tienen el mismo grado de confianza en ellos mismos.

Lo que hice, lo hice llevada por lo que siento por usted, cada paso que he dado en mi vida desde que era niña lo he dado en la esperanza de acercarme a usted.

—(…) No nos hacemos geishas para tener una vida gratificante. Nos hacemos geishas porque no tenemos elección.

Hay veces en las que el silencio es la respuesta más inteligente.

Entre los hombre, vestidos con oscuros trajes occidentales o con kimono, sobresalían los brillantes colores de algunas geishas, como hojas de otoño en las cenagosas aguas de un río

No nací ni me eduqué para ser una de las famosas geishas de Kioto. Ni siquiera nací en Kioto. Soy hija de un pescador de Yoroido, un pueblecito de la costa del Mar de Japón.

Sinceramente no me gusta tener delante de mi lo que no puedo alcanzar.

Ahora sé que nuestro mundo no es nunca más permanente que una ola que se eleva sobre el océano

Nadie es capaz de hablar honestamente de sus sufrimientos hasta que ha dejado de sentirlos

Una entretenida novela que nospresenta un atisbo de lo que es la tradicion de la geisha en japon, nada mas alejado de la prostitución, o sumision, que es considerado, la narrativa es firme solida y consistente, el tema resulta enternecedor, presenta , si, multiples datos acerca de formacion, tradicion, vestuario y actividades, pero esta lejos de ser un verdadero retrato de esta tradicion, para adentrarnos más en este mundo habría que remitirse a libros como los de; Sayo, Masuda , Mineko Iwasaki y Lisa Dalby quien es la unica mujer occidental entrenada en la verdadera y ancestral tradicion de las Geishas

Me fui sintiendo como un árbol cuyas raíces hubieran encontrado al fin la tierra húmeda y fértil bajo la árida superficie.

La pena es una cosa extraña; nos deja totalmente desamparados. Es como una ventana que se abriera sola; la habitación se queda fría, y lo único que podemos hacer es tiritar. Pero cada vez se abre un poco menos y un poco menos, hasta que un día nos preguntamos qué habrá pasado con ella.

Ciertamente nunca había pensado así en la Abuela. Me sorprendí preguntándome si ella también habría empezado la vida de la misma manera que yo. Lo mismo daba que ella fuera una anciana mezquina y o sólo una chiquilla luchadora. Una vida injusta podía volver mezquino a cualquiera, ¿o no? Me acordaba estupendamente de que un día, allá en Yoroido, un muchacho me tiró a una zarza. Para cuando conseguí desenredarme y salir estaba que mordía. Si sólo unos minutos de sufrimiento había bastado para ponerme en es estado, ¿qué no podrían hacer años y años de sufrimiento? Incluso las rocas terminan erosionándose con la lluvia.

No encontramos suficiente bondad en esta vida como deberíamos

Hay veces que el silencio es la respuesta más inteligente.

Es justo decir que una joven aprendiza de geisha de Gion depende para casi todo de su hermana mayor. Y sin embargo, muy pocas chicas pueden opinar sobre quién quieren que sea su hermana mayor.

"La felicidad no es algo que merezcamos, cuando la vida va bien, es un regalo inesperado. No puede durar para siempre."

Cuando avanzamos contracorriente cada punto de apoyo adquiere una importancia característica