Wáluk. La gran travesía de Ana Miralles
No te quedes ahí, Esquimo. Abraza a un perro. ¡Ya verás que sensación tan agradable! ¡Noooo...! Tú disfruta, a mí los perros no me gustan ni siquiera para comérmelos. |
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Wáluk. La gran travesía de Ana Miralles
No te quedes ahí, Esquimo. Abraza a un perro. ¡Ya verás que sensación tan agradable! ¡Noooo...! Tú disfruta, a mí los perros no me gustan ni siquiera para comérmelos. |
Waluk 3. Txakur Handiaren Bidea de Ana Miralles
- El amo nos ha hecho trabajar mucho y estoy agotado. Pensarás que no nos quiere, pero no es cierto. La culpa es nuestra porque no nos esforzamos lo suficiente. El amo es exigente y debemos estar a la altura- . - Lo que yo veo es que le importáis menos que una espina de pescado, pero si tú a eso le llamas cariño... |
Waluk de Ana Miralles
Waluk trataba de dormir en su hueco excavado en el hielo. Su madre le había abandonado. Finalmente, se durmió. Soñó que su madre le lamía la cara. Podía sentir su cálida lengua por sus orejas, lamiéndole sus ojos. Se despertó con un pinchazo en el estómago. |
¿Quién escribió la saga?