Todo va a mejorar de Almudena Grandes
A veces sentía que todo estaba muerto, que la vida continuaba, los corazones latían, la sangre circulaba en cuerpos condenados a seguir existiendo, trabajando, consumiendo, después de una muerte pequeña, extraña, tal vez transitoria, que renunciaba a matarlos del todo para perpetuarse como la única especie de vida posible.
|