Inés y la alegría de Almudena Grandes
Hemos hecho muchas cosas mal —había recapitulado Galán para él y para mí, un instante antes de que escucháramos el ruido de la puerta—. Hemos hecho muchas cosas mal, pero también hemos hecho muchas cosas bien, ¿y sabes por qué? Porque nunca nos hemos estado quietos. Hemos hecho muchísimas cosas, y hemos tenido que hacerlas solos, sin la ayuda de nadie. Los únicos que no han hecho nada mal, son los que no han hecho nada, porque esa es la única manera de no equivocarse.
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