Las alas de Sophie de Alice Kellen
Me gusta lo que hago. Es curioso terminar amando algo que ni siquiera había valorado como una posibilidad.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Me gusta lo que hago. Es curioso terminar amando algo que ni siquiera había valorado como una posibilidad.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Yo estaba deseando sentirme adulta. Cuando me miraba al espejo me incomodaba seguir encontrando al otro lado a una chica aniñada que me devolvía la mirada.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Siempre he creído que el orden es sinónimo de seguridad, estabilidad y calma. Pero ahora nada de eso importa.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Cualquiera que me conozca sabe que soy una persona extremadamente organizada. Trato mi agenda como si fuese una biblia, tengo un calendario lleno de colorines donde lo apunto todo a pesar de que también lo hago en las notas del teléfono y, además, las listas son mi pequeña adicción. Listas de todo. De la compra. De sueños. De planes futuros. De cosas negativas que dejar atrás. De ideas. De trabajo. Lo que sea. Siento un placer profundo al enumerar las cosas y tacharlas después. Y también cuando todo está en orden a mi alrededor.
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Todo lo que somos juntos (Deja que ocurra 2 ) de Alice Kellen
Y entonces lo sentí. No sé cómo. En la piel. En el cuerpo. En el corazón. ¿Cuántos latidos hacen falta para reconocer a una persona? En mi caso fueron necesarios seis. Dos en los que estuve paralizada, ese instante en el que el mundo parece quedarse en un completo silencio de repente. Otros tres para decidirme a darme la vuelta, porque me daba terror hacerlo. Y uno... solo uno para tropezarme con esos ojos azules que iban a perseguirme toda la vida.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Supongo que sentir cerca o lejos a las personas a veces no tiene nada que ver con la distancia.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
'Lo que quiero decir es que las vi. Fue uno de mis pálpitos. Vi las alas de Sophie plegadas en su espalda, como las de las hadas. Y pensé, ¡joder, el día que decida echar a volar nada podrá parar a esta chica!'
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Comprendo que apenas existen cosas por las que realmente valga la pena estar enfadados con aquellas personas que son importantes y queremos. Al fin y al cabo, no hay tiempo que perder. La vida es solo una casualidad efímera, un regalo que, en el fondo, nunca llega a pertenecernos.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Vivir significa estar dispuesto a que nos pongan a prueba y que nuestros planes salten por los aires.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Esperar por las cosas que crees que valen la pena es una estupidez. ¿Quién sabe dónde estaré mañana? No tengo ni idea. Pero si sé dónde estoy hoy.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Haz siempre lo que te apetezca hacer, sobre todo cuando se trata de algo que no dañe a nadie. Esa debería ser siempre nuestra filosofía de vida.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Míranos, estamos aquí, más de siete mil millones de personas, tú y yo. Y cada día unos cuantos se van y llegan otros tantos, como si el mundo fuese un supermercado del que va entrando y saliendo gente. Y nosotros tenemos la suerte de estar dentro.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Supongo que a veces todo se resume en ver cómo se van acumulando montoncitos de pólvora y esperar hasta que todo explote.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Es curioso, pero cuando años después miras esas instantáneas en las que nunca terminabas de verte bien, te das cuenta tarde de que eras preciosa y de que daba igual que salieses con la boca abierta o los ojos bizcos.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Siempre he pensado que el mundo subestima la sencillez, lo que fluye, lo que funciona sin esfuerzo, como si necesitásemos sufrir y luchar con uñas y dientes para que algo adquiera más valor.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
-No sé si podré volver a llenar ese hueco. -Quizá no tengas que llenarlo, Sophie. -¿Y entonces...?- Alzo la vista hacia él. -Aprendemos a vivir con grietas. |
Las alas de Sophie de Alice Kellen
Se conocen, se gustan, bailan y viven un idilio de verano que no olvidarán jamás, pero después no se sabe qué pasa con ellos, probablemente cada uno siguió su camino. La vida continuó tras aquellos días soleados. Y hay algo esperanzador en esa idea de que no solo los para siempre son valiosos.
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Las alas de Sophie de Alice Kellen
Vi las alas de Sophie plegadas en su espalda, como las de las hadas. Y pensé, ¡joder, el día que decida echar a volar nadie podrá parar a esa chica!
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¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?