Novecento de Alessandro Baricco
Aquello era miseria, pura miseria. Algo parecido a lo que ocurría con la ropa…, subían con parches hasta en el trasero, todos con su traje, el único que tenían, gastado por todas partes. Pero después, como América es América, al final los veías bajar, a todos bien vestidos, incluso los hombres con corbata y los niños con unas camisetas blancas…, en fin, se las arreglaban estupendamente, en aquellos veinte días de navegación cosían y cortaban, al final no encontrabas ni una sola cortina en el barco, ni una sábana, nada: se habían hecho el traje bueno para América. Toda la familia. Qué ibas a decirles…
|