La cadena de Adrian McKinty es otro de esos fenómenos literarios que ha llegado en otoño a las librerías, y tenía ganas de leerlo para poder opinar.
Si la semana pasada os hablaba de otro fenómeno literario de este otoño, La chica salvaje de Delia Owens, y os comentaba que me había gustado mucho, con La cadena no puedo decir lo mismo. Su lectura me ha generado muchas luces y sombras.
Pero primero. Por si no sabéis que es La Cadena o pongo lo que se puede leer en la sinopsis del libro y así os hacéis una idea:
«Rachel deja a su hija en la parada del autobús. Pero una llamada de un número desconocido lo cambia todo: una mujer le informa que tiene a Kylie secuestrada y que, si quiere verla de nuevo, deberá seguir sus instrucciones al pie de la letra: primero, pagar un rescate; segundo, secuestrar a otro niño. Quien llama es también una madre cuyo hijo ha sido secuestrado, y si Rachel no cumple con las reglas, el niño morirá, y su hija también.
Rachel ya forma parte de La Cadena, un mecanismo que convierte a padres de familia en víctimas y a su vez en criminales».
Y ya tenemos un, diría, buen argumento para un thriller de esos que dicen no dejan respiro.
La novela está dividida en dos partes. La primera en la que podréis ver tres eslabones de esa Cadena y lo que va sucediendo.
Yo en ningún momento he empatizado con los personajes y creo que eso en una lectura es importante. Me he sentido distante de ellos.
Analizando el por qué, quizás sea por lo que hacen. Puedo entender que uno haga lo que sea por sus hijos, pero también creo que existen caminos y caminos. Sí, desde la barrera todo se ve de otra forma, pero no sé. ¿No existía otra forma de solucionarlo que no implicara pasar ciertas líneas éticas?
Pero se me genera otra pregunta: ¿una persona cualquiera podría llegar a hacer lo que hacen los protagonistas del libro?
Y esa pregunta se hace más evidente en la segunda parte del libro en la que vemos algunas escenas, para mí, poco creíbles. Pero ya sabemos los efectos de la adrenalina en las personas.
En la segunda parte del libro podréis ver La Cadena por dentro: como se construyó, quién lo hizo y hacia dónde va. Pero para un lector como yo, casi ya no tenía interés. ¡Eh!, que existen cientos de lectores que opinan lo contrario; yo como siempre os cuento lo que he vivido y ha sido así y no puedo contar lo contrarió.
Casi lo más interesante ha sido el epílogo del libro en el que el autor explica cómo se inspiró para escribir la novela. Podréis leer que existió una especie de cadena en los años 80 en México llevada por los narcos y que también hubo una serie de extrañas desapariciones en los años 70. Con eso, el autor hizo un pequeño relato que contenía el germen de La Cadena, pero se dio cuenta que la historia podía dar para más y se convirtió en la novela.
¿Qué estarías dispuesto a hacer por salvar a tus seres queridos?
RESEÑA PUBLICADA EN CRUCE DE CAMINOS
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