T.E. Carter

Odio esa palabra. Odio que sea una parte de lo que yo fui. Violación.
Lleva encima connotaciones, suposiciones, un acoplado entero lleno de las ideas de otras personas sobre eso, porque los demás solo la conocen como una palabra. Un concepto que se debate, se discute, se demoniza. Si sabes de verdad lo que es, si lo vives, lo experimentas y sabes lo que es, más allá de una palabra, debes llevarla encima. Te conviertes en "víctima de violación", "superviviente de violación". Tu identidad se adjunta para siempre a una palabra que odias.
También soy víctima de asesinato, pero el asesinato lleva consigo solo lo que es. La gente no debate qué define a un asesinato. Los políticos no discuten la capacidad del cuerpo de defenderse de ser asesinado. No se habla de una "cultura del asesinato". Nadie dice que una pidió ser asesinada. Lo que vistes no es una excusa para que te asesinen.

En mi mente, intenté echar culpas. Pensé en la ropa, en los jeans de 18 dólares, las cosas que le había dicho a Kate. Recordé las promesas no dichas que sabía que le había hecho a Caleb ese verano. Hallé culpa en mí misma, porque tenía que darle un sentido a todo eso. Tenía que tener un motivo, porque un motivo era lo más cercano que había a ser especial. Un motivo, aunque fuera la culpa, era algo mío y tener algo era mejor que solo ser.

Pensé que me quedaba porque tenía miedo, porque no sabía que otra cosa hacer. Pero no es así. Ahora me doy cuenta de que me quedaba porque me veía en los ojos de las otras chicas. Me oía en sus llantos y en sus gritos. Necesitaba escuchar. Debía experimentarlo una y otra vez porque necesitaba darles eso. Necesitaba asegurarme que alguien estuviera ahí para ellas. No podía dejarlas sufrir solas, como lo había hecho yo.

Tal vez intentan descifrar quién es la otra chica, pero ¿cómo pueden saberlo? Hay demasiadas. Es difícil llevar la cuenta. Todas nos convertimos en nombres. En cosas. En colores y la ropa que teníamos puesta. No somos humanas. De todas las cosas que hacen a una chica, parece que un alma no es una de ella. Aquí, no.

Si hubiera una sola cosa que desearía... una cosa más en mi pila inmensa de deseos, sería la capacidad de decirle. Decirle que no me escapé, que no lo dejé por voluntad propia, que quería vivir. Le diría que lo amo. Le diría todas las cosas que debería haber dicho y no dije.

-"Sin importan cuán malos seamos, sin importar los errores que cometamos, existimos porque los cometemos. Existimos porque arruinamos todo, nos equivocamos y nos rompemos, pero esas son todas las cosas que nos hacen reales. Esas son todas las cosas que somos."

Yo no merecía esto. Ni siquiera la chica mas confundida y perdida, ni siquiera la mas arruinada de todas nosotras merece esto. La muerte no es la consecuencia de cometer un error; es el castigo que imponemos a las chicas porque no pudieron ser buenas

Ya no me quiero culpar a mí misma. Yo solo quería pertenecer. Tenía tantas ganas de ser aceptada, por alguien o por algún lugar. Cualquier persona. Cualquier lugar. Lo quería tanto como para arruinar todo y perderme, pero, aún así, no es mi culpa.

En mi mente, intenté hechar culpas. Pensé en la ropa, en los jeans de 18 dólares, las cosas que le había dicho a Kate. Recordé las promesas no dichas que sabía le había hecho a Caleb ese verano. Hallé culpa en mí misma, porque tenía que darle un sentido a todo eso. Tenía que tener un motivo, porque un motivo era lo más cercano que había a ser especial. Un motivo, aunque fuera la culpa, era algo mío, y tener algo era mejor que solo ser.
Ser alguien. Ser una chica fue lo único que me hizo terminar aquí. Tener todas las partes que ellos querían, pero no ser nada más que eso.

(...) Violación (...) Si sabes de verdad lo que es, si lo vives, lo experimentas y sabes lo que es, más allá de una palabra, debes llevarla encima. Te conviertes en "víctima de violación", "superviviente de violación". (...) También soy víctima de asesinato, pero el asesinato lleva consigo lo que es. La gente no debate qué define a un asesinato. Los políticos no discuten la capacidad del cuerpo de defenderse de ser asesinado. No se habla de una "cultura del asesinato". Nadie dice una pidió ser asesinada. Lo que vives no es una excusa para que te asesinen.