La buena suerte de Rosa Montero
Silencio. Ahora también dentro de su cabeza. Siempre fue un hombre muy callado. Una costumbre defensiva aprendida en la infancia, supone. Cuando has crecido sin madre y con un padre alcohólico, prefieres no hacer ruido. Borrarte. Que él no se acuerde de ti. Que no te vea.
|