Los amores perdidos de Miguel de León
...cuando concluyó la guerra ocupaba ya un cargo local de cierta importancia a partir del cual Dolores amplió las fronteras de su reino del terror. Controlaba el estraperlo, se apoderaba de propiedades, esclavizaba a los sumisos, aterrorizaba a los díscolos, dirigía al párroco, ponía y quitaba al alcalde, daba órdenes en el cuartelillo de la Guardia Civil y, en definitiva, detentaba todo el poder en la comarca
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