Una gran novela. Una gran forma de conocer los entresijos de la época victoriana.
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Una gran novela. Una gran forma de conocer los entresijos de la época victoriana.
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En primer lugar, debo confesar que comencé este libro con muchísimo miedo, pues el clásico de “Cumbres Borrascosas” (escrito por su hermana, Emily Brönte) fue una gran decepción y temía que me pasase lo mismo con esta novela, a pesar de no tener muchas expectativas ni conocer demasiado de la historia que me iba a encontrar entre sus páginas. Antes de dar mi opinión, debo advertiros que esta novela forma parte, por ahora, de mis mejores lecturas de este año. En primer lugar, quiero decir que la pluma de Anne Brönte me ha parecido extremadamente buena, ágil de leer y bastante simple, lo que hace que esta corta novela se lea en prácticamente un suspiro. Por otra parte, cabe decir que el estilo narrativo me ha gustado muchísimo, pues “Agnes Grey” está contada en primera persona en forma de una especie de diario por la propia protagonista, lo que facilita mucho seguir las vivencias y hechos que le ocurren a Agnes como institutriz y te ayuda a empatizar y conectar con ella en todo momento. Teniendo en cuenta todo lo anterior, veo totalmente necesario comentar que los temas que se tratan en el libro son sumamente importantes para la sociedad actual, sobre todo la importancia de la educación en la familia para que la labor de los múltiples profesionales que se dedican a este campo sea útil y beneficiosa y el empoderamiento femenino que, a pesar de que no se trata como tema principal, se aprecia súper bien, sobre todo en el personaje de Agnes. Finalmente, creo que esta novela es atemporal, pues a pesar de estar escrita en 1847, refleja a la perfección la esencia de la naturaleza humana de la época y también de la sociedad actual. Sobre los personajes, deciros que me han gustado muchísimo, unos más que otros, eso sí. No voy a extenderme demasiado porque creo que es mejor que los descubráis vosotros/as mismos/as. Primeramente, tenemos al señor Weston, el cual me parece un auténtico amor de personaje pues creo que, gracias a sus acciones, pensamientos y actitud, nuestra protagonista Agnes Grey aprende a evolucionar como profesional y, por qué no decirlo, también como persona. Por otra parte, tenemos a mi querida Agnes Grey, la cual me ha parecido una joven súper tierna, dulce, entrañable, decidida, luchadora y, sobre todo, humana. En muchas ocasiones me he sentido reflejada en Agnes por cómo se siente en varios momentos y cosas que le van ocurriendo y, a su vez, he empatizado muchísimo con ella y esto ha sucedido, en mayor o menor medida gracias a conocer a su familia. Sinceramente, creo que hacen falta más personas cómo ella en este mundo. Por último, tenemos a un “pack” de personajes… todos los niños/as y jóvenes de las diversas familias adineradas, los cuales me han parecido insufribles, pero también me ha parecido que todos tienen una gran falta de cariño... cosa que me ha dado muchísima pena. En conclusión, esta novela me ha encantado y la he disfrutado muchísimo. Es una gran historia de vida, la de Agnes… Una historia de vida llena de drama, momentos bonitos, de momentos duros, empoderamiento femenino y amor, porque sí, la novela tiene un pequeño toque de romance que la hace especial y yo, que soy gran fan de las novelas románticas, pienso que ese pequeño toque (al menos tal y como yo lo veo) es más que suficiente. Creo que esta novela podría ser una buena lectura para todo el mundo por todos los temas que trata, pero al ser un clásico, cada persona debe encontrar el momento ideal para leerlo. Enlace: https://leyendoenillea.blogs.. + Leer más |
Este libro lleva el sello de las hermanas Brontë con mucho orgullo, y no es para menos: para la época en la que está escrito, pone en su lugar el clasismo inglés con sus absurdas jerarquías, y el machismo de siempre, sin ningún reparo. Y es que Anne Brontë sabe que la mujer no sólo se puede dedicar a sus costuras y labores, sino que es capaz de hacer otras muchas cosas del todo útiles, y lo plasma en esta novela de una manera dulce y refinada. El libro deja apreciar la opinión de la autora respecto a la sociedad inglesa de su época: pone de manifiesto que los nobles y ricos tratan muy mal a los trabajadores y pobres de los alrededores, y que ni siquiera tienen una educación digna de cualquier persona civilizada. Anne Brontë pone en su lugar a cada uno, dejando por los suelos a la nobleza en muchos casos, y ennobleciendo el respeto y educación de los trabajadores y humildes aldeanos. Agnes Grey es una joven que sabe que vale mucho, y por eso, aunque poco ha salido de su pueblo, quiere ver mundo y aprender de la vida que tiene por delante, a la vez que trabaja y ayuda a su familia con parte de su salario. Para el año 1847 no está nada mal que una mujer trabaje y se sienta útil, ¿verdad? + Leer más |
*2.5 ⭐ Esta reseña va a ser un poco corta ya que no hay mucho que contar de la trama, más que la opinión que tuve al leerlo. Este libro trata, efectivamente, sobre Agnes Grey, quien al principio de la historia pensé que tenían entre 10 y 15 años, pero no, tenía 18, me dio esta impresión porque todas en su casa la trataban como una niña incapaz de hacer cosas por si sola. Su familia estaba compuesta por sus padres, su hermana Mary y ella; no tenían dinero de sobra, pero no les hacía falta nada para vivir bien. Su padre con la intención de darles una mejor vida a su familia invierte todos sus ahorros, que termina perdiendo y por tal motivo contrayendo muchas deudas; es ahí donde Agnes presente a su familia su idea de trabaja de institutriz para ayudarlos económicamente y para demostrarles que es capaz de valerse por si misma. No me voy a explayar mucho sobre las familias con las que tuvo que trabajar ya que lo interesante del libro es ir descubriéndolo al leerlo. Hablando de forma general de esta libro, tengo que decir que no me disgustó, pero tampoco me gustó. Se me hizo un poco lente de leer, no tanto por la forma en que estaba escrito, sino por la trama en general, me pareció que daba demasiadas descripciones de cada integrante de las familias en donde Agnes trabajaba, tanto que llegue a la mitad del libro y la historia básicamente seguía en el mismo lugar; en parte encontré sentido al punto que acabo de mencionar ya que considero que en esta novela de hace una crítica social a la moral de las granes familias de la época. Aun así me pareció que el libro estaba escaso de trama, y eso en mi opinión lo tornaba un poco aburrido. De todas maneras me gustó mucho la forma de escribir de la autora, por lo que le voy a dar una oportunidad a otra de sus obras. + Leer más |
«Todas las historias verídicas encierran una enseñanza, aunque en algunos casos es posible que cueste encontrar el tesoro y, al hallarlo, puede resultar tan minúsculo que ese fruto seco y marchito apenas compensa el esfuerzo empleado en romper la cáscara. Sin embargo, no creo que yo sea la persona más adecuada para juzgar si ese es el caso de mi historia o no. A veces pienso que mi relato podría resultar de utilidad a algunas personas y entretenido a otras, pero será el mundo quien lo juzgue. No me asusta contarlo protegida por mi propio anonimato, el paso de los años y algunos nombres inventados, y compartiré con el público muy sinceramente lo que no le confesaría ni a mi amiga más íntima.» Así comienza Agnes Grey, la primera novela que escribió la pequeña de las Brontë. Con un inicio tal, me dije que esta es una lectura que me resultaría muy agradable y, con bastante tiempo por delante por esto del coronavirus, emprendí la lectura totalmente enfrascada. Las primeras páginas me gustaron muchísimo, sobre todo por la voz de la narradora, Agnes Grey, una muchacha que decide irse de su casa para ganarse la vida trabajando de institutriz pese a su juventud e inexperiencia. En los primeros capítulos relata su procedencia, los apuros económicos en los que se vio sumida su familia debido a la mala fortuna en los negocios y la primera familia a la que fue destinada como institutriz. La verdad es que Agnes tuvo mala pata, porque los niños que le cayeron en suerte eran unos tremendos maleducados y sus padres, adinerados y obtusos, no le dejaban imponer disciplina. Tras dos o tres capítulos en los que se narran los desdichados episodios que le suceden a Agnes Grey con esta familia que tan mal la trata, uno empieza a preguntarse si la trama lleva a algún lado o si solo vamos a saber de sus infortunios. Por suerte, pronto cambia de familia y una espera que ahí el ritmo de la lectura cambie también un poco, pero lo cierto es que es más de lo mismo. Agnes Grey es una novela de marcado carácter autobiográfico en la que Anne Brontë refleja los sinsabores que le depararon sus experiencias como institutriz a lo largo de su corta vida. En efecto, en esta novela no vemos la experiencia positiva que tuvo Jane Eyre (la protagonista de la novela que escribió su hermana Charlotte) en un puesto similar, con una pupila un poco superficial y mimada pero nada maleducada. Agnes Grey tiene un carácter más realista y una intención didáctica, y solo aparece una historia de amor muy en segundo plano. Tampoco hay giros inesperados en la trama, como ocurre en Jane Eyre, ni los elementos góticos que caracterizan la novela de Charlotte Brontë (mansiones oscuras, elementos sobrenaturales, naturaleza amenazante, ruinas, la cárcel simbolizada en la habitación roja y el orfanato, el terror que produce oír unas risas siniestras en medio de la noche...). Como digo, nada de esto ocurre en Agnes Grey, y tampoco creo que fuera la intención de la autora. Sin embargo, si la intención era escribir una novela realista en torno a la figura de una institutriz victoriana, creo que ese personaje central debería ser muy potente; de lo contrario la novela no se sustenta. Y ese creo que ha sido el fallo para mí: Agnes Grey es una protagonista muy poco memorable. Da la impresión de que, para que Agnes destaque, la autora ha tenido que crear a todo un elenco de personajes desagradables a su alrededor, pero son todos tan malos que parecen caricaturas. Sus reacciones y sus diálogos me han parecido muy exagerados, todos pensados para que Agnes Grey se erija en mártir. Además en cada escena parece que Agnes juzga a todo el mundo de manera implacable, con arrogancia y aires de superioridad, y cargada de moralinas. He aquí un ejemplo de esto: «Como ser irracional, Matilda era estupenda, una muchacha llena de vida, vigor y energía; como ser racional, era terriblemente ignorante, intratable, despreocupada e ilógica, y, en consecuencia, resultaba agotadora para la persona encargada de cultivar su inteligencia y reformar su conducta [...] Moralmente, Matilda era insensata, obstinada, violenta y poco razonable. Una prueba de su lamentable estado mental era el hecho de que, siguiendo el ejemplo de su padre, había aprendido a blasfemar como un carretero.» También debo decir una cosa: mientras duró la lectura estuve enganchadísima, porque es un libro que se lee muy fácil y tiene su inevitable historia de amor (un poco sosaina, a la altura de la prota, pero la verdad es que me ha gustado). Además deja entrever que no todas las institutrices tienen una experiencia tan positiva como la de Jane Eyre; las malas experiencias que pasa Agnes probablemente tenían muchos más visos de realidad. En conjunto puedo decir que la lectura ha estado bien, pero no es una novela que plantee giros emocionantes ni personajes carismáticos que la hagan memorable. Aun así, la recomiendo. Por cierto, me encanta la portada que ha elegido Alba para su edición de la novela. Refleja muy bien muchas de las escenas de la novela, en las que Agnes acababa hasta el moño de la tropa de energúmenos que tenía como pupilos, jeje... Enlace: https://lavidanobasta.blogsp.. + Leer más |
La novela nos cuenta la historia de Agnes, que quiere ayudar a su familia económicamente y decide ir a trabajar como institutriz. Y aquí vemos cómo lo pasa de mal, tanto por los niños que les toca cuidar como por los padres de esos niños, que no la tratan nada bien. Está novela está basada en la propia experiencia de la autora y es una crítica a este sector. Todavía tengo pendiente terminar de leer "El sabor de las penas" la biografía novelada de las hermanas y conocer más detalles. |
Se trata de una lectura bastante ligera debido al número de páginas, por lo que pude leerlo bastante rápido. En cuanto a la trama, el libro nos cuenta la historia de Agnes Grey una chica de familia humilde que decide ser institutriz. A lo largo del libro conoceremos las diferentes experiencias que vivirá la protagonista en las diversas casas en las que ejercerá su puesto de trabajo. Este tipo de clásicos suelen gustarme mucho, aunque tengo que decir que esperaba un poco más de este libro. He sentido que la historia no profundiza lo suficiente en los personajes por lo que no he podido conocer bien a algunos y esto ha hecho que la historia se quede algo superficial. Por otro lado, debo destacar que al igual que en los otros libros de las hermanas Brontë vamos a encontrar una protagonista femenina bastante adelantada para su época, una chica que lucha por lo que quiere y que tiene claro sus objetivos. Esto es algo que me encanta de estos libros ya que me sorprende mucho este tipo de personajes femeninos en la época en la que está escrito. En resumen, se trata de un clásico sencillo y rápido de leer que nos introduce en el día a día de una institutriz. + Leer más |
Hace unos meses he leído por primera vez la novela Cumbres Borrascosas de la gran Emily Brontë, y apartir de ahí empecé a interesarme por la vida de ella y de su hermanas (Charlotte y Anne), sintiendo una gran admiración y respecto por ellas. Seguidamente me he puesto a buscar novelas de su hermanas, y libros que hablaran de ellas, fué entonces cuando leí "Todo Ese Fuego" de Ángeles Caso (podéis ver la reseña en mi perfil) un libro que habla de su vidas y gracias al que lo he entendido mejor. La siguiente obra en caer ha sido Jane Eyre (reseña aquí en babelio) de Charlotte, y ahora le toco la vez a la más pequeña de las Brontë: Anne, con su novela más conocída Agnes Grey. Esta es la obra más breve, en comparación con las de su hermanas, son unas 250 páginas, frente a las 400 aprox de Cumbres Borrascosas, las 600 de Jane Eyre, Villette con unas 700, El profesor con 400... y esto, pese a que me gustan las obras breves y concisas, hizoo que el final me paecira demasiado apresurado y forzoso. Como si faltaran páginas de por medio que me llevaran pausadamente hasta el final. Las obras de su hermanas destacan por las vueltas que da la historia, las larguas descripciónes que te acercan mucho más a los personajes, a su emociones... Y a tener unos cambios y unos finales muy drásticos e inesperados. Este para mí no sucede en Agnes Grey. De todas formas, ha sido una obra que me ha gustado mucho leer, en la que he visto muchos paralelismos con la vida de la autora, y sobre todo con la realidad que le ha tocado vivir junto a su hermanas, localizando similitudes con las obras de Emily y Charlotte y con sus propias experiencies personales. En Cumbres Borrascosas y en Jane Eyre aparecen diferentes temas y argumentos, pero uno de los temas principales son el amor y las pasiones prohibidas, y al rededor de este se desenvuelve la novela. En Agnes Grey, sin embargo, el tema principal es mostrar la realidad de una niña que decide ejercer de institutriz para apoyar a su familia y contribuir con la economía doméstica, y de como es tratada por la vida, y sobre todo por las personas que le dan trabajo. Viéndose las diferencias sociales y de clase que estaban a la orden del día en esa época. Pero en Agnes Grey también hay lugar para el amor, pero de una forma mucho menos profunda y contra el final del libro, dándole poca importancia durante toda la historia, pero aumentando su presencia al final. Agnes es una joven encantadora, a la que le cojes cariño desde las primeras páginas, es la pequeña de la familia, y quiere demostrarles a todos que ella también puede apoyar a sus padres, y quiere que la dejen de tratar como una niña y demostrarles todo el que vale y lo que es capaz de hacer. Me pregunto si Anne, la autora, querría decirnos y demostrarnos algo, ya que ella era también la pequeña de las hermanas, y no es difícil que sintiera algo parecido en algún momento y quisiera mostrarlo a través de Agnes. Durante la lectura, al igual que con Cumbres y Jane, he sentido rabia, frustración, pena y he llegado a odiar a la mayoría de personajes de la obra. Pero al final es un libro de los que dejan un buen sabor de boca y un recuerdo bonito, con un final dulce y esperanzador, pero como os decía anteriormente, para mí, bastante forzado y apresurado. En cuanto iba llegando al final, iba pensando: No puede pasar esto, aunque sea lo que quiero que pase, por que sería demasiado obvio. Y pasa... Y entonces quedas agusto pero te falta historia, te faltan argumentos, páginas... Pero aún así, sigue siendo una lectura bonita, amena, veloz y que nos habla de muchas cosas en muy poco texto, y que nos acercar a la realidad de la época en la que ha sido escrito, y de las injusticias y la forma de vida que se daban día a día. Un libro muy recomendable!!! Os animo a leer, yo me quedo con ganas de seguir leyendo obras de las Brontë, así que seguimos con este maratón Brontë!! + Leer más |
A pesar de las varias opiniones que he visto en internet, a mi Agnes Grey me ha encantado. Completamente diferente del estilo romántico de sus hermanas, Anne escribe de una manera mas irónica y seria. Y a lo largo de las páginas podemos ver como su pluma transmite un aire a rencor y sufrimiento que hace todo mas realista, ya que ésta novela esta basada en sus experiencias como institutriz aunque lamentablemente el final feliz no tiene nada que ver a la vida real de la pobre Anne. "Tarea encantadora, enseñar a brotar las ideas jóvenes" La gran crítica a la novela por otres lectores es que "no pasa nada" y creo que es justamente eso lo que la caracteriza. Mas parecido a un estilo tipo diario intimo, nos cuenta el día a día de la protagonista como institutriz y no hay que olvidara que si no pasa nada, por algo es. Creo que demuestra muy bien el rol que cumplía la mujer en ese entonces, si no eras de las que estaban obligadas a trabajar para ganarse el pan eras de las que tenías que rendirte a las frivolidades para conseguir un buen marido y creo que la novela lo transmite perfectamente. "Una respuesta blanda calma la ira, pero una palabra áspera enciende la cólera" En fin, es una novela corta que he disfrutado de principio a fin. La escritura es perfecta, obviamente a la altura del resto de las hermanas Brontë y adoro este estilo de clásicos. Muy recomendado. + Leer más |
La narrativa de este libro se me ha hecho algo más pesada que en los demás de las hermanas, quizá no sea más compleja pero la forma de narrar o exponer las situaciones ha frenado mi lectura. En definitiva un libro entretenido sobre la vida de una mujer que intenta conseguir su propia independencia trabajando en una época complicada para la mujer, un clásico que se me antoja necesario de leer para descubrir a la tercera y más desconocida hermana Brontë. Enlace: https://atrapadaenunashojasd.. |
No voy a mentir, no me ha gustado mucho la pobre Agnes Grey. Como dice en la sinopsis, Agnes es una joven que decide salir al mundo convirtiendose en institutriz, y vaya telita. La pobre las pasa canutas rodeadas de impresentables y psicópatas, la mala leche leyendo era real me ponía todo el mundo de los nervios. Paciencia infinita la de esta mujer.
Enlace: https://estedepalabras.wordp.. |
El año pasado luego de leer y amar La inquilina de Wildfell Hall quedé con muchas ganas de encontrarme con la primera novela de Anne Brontë. Hace poco Hannah del blog Luminous Words, creó el Reto Brontë en el que se nos propone, entre otras cosas, leer durante este 2015 un libro publicado por cada una de las hermanas, y ya que Anne es mi favorita, tocó iniciar con Agnes Grey. "Leer es mi ocupación preferida cuando tengo tiempo para hacerlo, y libros que leer." En ella, conoceremos a Agnes, una joven de diecinueve años, la hija menor de un pastor que pierde de forma trágica su fortuna y que decide ser institutriz para ayudar económicamente a su familia y lograr su independencia; pero poco se podría imaginar lo complicado que sería ejercer la enseñanza en la vida real y lo diferente que es en cuanto a sus expectativas. Su primer trabajo se desarrollará en la mansión Wellwood, donde deberá cuidar de tres niños: Tom de siete años, May Ann de seis y Fanny de cuatro. Pero no sólo es su falta de experiencia lo que complica el cuidado de los niños, sino la falta total de autoridad que como institutriz tiene sobre los chiquillos. Se le exige a ella que le enseñe modales y los controle, pero no se le permite de ningún modo castigarles, por lo que no hay consecuencias cuando ellos actúan mal. Los padres tampoco muestran autoridad y culpan a Agnes por el mal comportamiento de los niños. Hay pasajes donde incluso permiten que el hijo mayor torture animales como medio de entretenimiento, una auténtica pesadilla. Sin embargo, a pesar de una primera mala experiencia, Agnes no se desalienta y lo intenta de nuevo; llega a la casa de los Murray, una familia de un terrateniente y por consiguiente más acomodada que la de los Bloomfield. En Horton Lodge se tendrá que hacer cargo de Rosalie de 16 años y de su hermana Matilda de 14, donde también se le indica que debe ser paciente y su trabajo consiste en hacer felices a las chicas sin poder reprenderles. Chicas que terminan siendo, una extremadamente vanidosa y hasta cruel, mientras la segunda es temperamental y egoísta. Se evidencia lo complicado que podía ser el trabajo de institutriz, en donde incluso los horarios para comer dependían de los niños. Una posición social delicada en una época donde el estatus lo era todo, concibiendo a las institutrices, como algo sólo ligeramente superior a un criado, pero a la vez despreciada por éstos. Pero tampoco se le consideraba iguales a las damas de la familia, lo que las convertía en una especie de figura solitaria, poco apreciada o respetada. En esta obra Anne Brontë, al igual que en su segunda novela, aborda el tema religioso y puede que sea porque este tema sea recurrente en su trabajo, lo que la condenó a ser la menos conocida o apreciada de las hermanas; siendo una verdadera pena. Agnes Grey nos cuenta una historia de amor, que hará sufrir en silencio a nuestra protagonista. Creo que los momentos más emotivos en la narración se dan precisamente cuando la pobre Agnes tiene el corazón roto y hasta escribe poesía. Sin embargo, a mi lado más romántico le abría gustado que cierta declaración de amor fuese más apasionada, pero no se puede negar que la elegida, es coherente con el carácter de los personajes. "Nadie lo conocía como yo; nadie sabía apreciarlo como yo; nadie podría amarlo como yo... podría, si se me permitiese." Me gusta particularmente que los personajes femeninos creados por Anne Brontë sean fuertes, como es el caso de la madre de Agnes, o nuestra propia institutriz, que no necesita de ningún hombre para salvarse. Por su carácter de autobiografía, donde se relatan las vivencias de Anne Brontë como institutriz, es una novela realista, que está escrita de forma sencilla y con un estilo simple, pero que no por ello es menos critica con la sociedad en la que le toca vivir. La menor de las Brontë escribió su novela para que así su experiencia pudiese ser utilizada. Considerando que en el siglo XIX se pensaba que las mujeres debían ser mantenidas por sus padres y luego por sus maridos y sin poder trabajar; era realmente complicado conseguir una fuente de ingresos que no hicieran perder a una dama su posición, por lo que ser institutriz era la mejor oportunidad para las jóvenes cuyas familias no podían mantenerlas, pero no por ello era un trabajo fácil, como se encargó de reflejar Anne a la perfección. En definitiva, es un libro que vale la pena leer. Es una novela que nos permite ver cómo era vivir en la sociedad victoriana sin ser considerada un igual, desempeñando un trabajo que nos demuestra que muchas veces el estatus no tienen nada que ver con los valores y con una protagonista que dista mucho de ser perfecta pero que es fuerte, no necesita ser salvada, pues se salva ella misma. Por ello y más, Anne sigue siendo mi Brontë favorita. Enlace: http://inthenevernever.blogs.. + Leer más |
En primer lugar, dar gracias a Mikey Fernández por organizar este challenge de las Brönte, de otra forma a lo mejor no habría leído este libro, y me habría perdido una buena obra. He empezado con muy buen pie, me ha gustado mucho la historia aunque, algunos personajes me resultaran odiosos y repelentes y a veces me sacaban de mis casillas.La protagonista de la historia posee un gran sentido de la responsabilidad y además hay que añadirle su decisión de ser independiente, y sin olvidar la de ayudar a su familia. Desde mi punto de vista es una protagonista de los pies a la cabeza, aunque a veces no comparta lo que hace, pero la puedo llegar a comprender. Espero seguir disfrutando de estas historias gracias al challenge.
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¿Quién escribió la saga?