Haidi es una niña no deseada fruto de la relación tortuosa entre dos toxicómanos, que no la cuidan y mucho menos la quieren. Esta falta de cuidados físicos y emocionales hace que Haidi ingrese en un centro de atención a menores cuando tiene catorce años, y es allí donde descubren que padece una enfermedad pulmonar degenerativa. En esa época, la única esperanza para Haidi era viajar a Inglaterra para tratar allí su enfermedad, y aun así, sin garantías de éxito.
Ya instalada en Inglaterra, Haidi conoce la verdadera amistad y conoce también a un hombre de alta alcurnia que siente por ella una atracción que no puede explicar y que no ha sentido nunca, pero no se lo demuestra, al contrario, la trata con frialdad pensando que ella es como las mujeres que anteriormente se han acercado a él por su posición económica y de poder. Haidi lo trata con la misma indiferencia debido a la corta esperanza de vida que le supone su enfermedad ante la poca probabilidad de conseguir un trasplante pronto por su condición de inmigrante. A todo esto, ella oculta su enfermedad a él, pues piensa que la rechazará y no quiere renunciar a esa relación únicamente carnal que Alistair le proporciona, ya que no le queda mucho tiempo de vida.
Entre visitas al médico, malas noticias, algún atisbo de esperanza y una relación de tira y afloja con el lord, se va tejiendo la historia de vida de Haidi, su viaje y su lucha desde la más tierna infancia.
He llorado lo que no está escrito con este libro. De impotencia, por el abandono físico y emocional de Haidi en su niñez y las secuelas que ello le dejó, de pena, por los sentimientos de Haidi hacia ella misma, entre otras cosas, y también de felicidad.
Es una historia dura, con muchas injusticias y muchos momentos duros que te tocan el corazón. En cuanto al comportamiento de Lord Ahsley, tengo sentimientos encontrados. Su trato hacia Haidi es machista y deleznable, aunque explica el por qué: por miedo a que le hagan daño como ya se lo hicieron en el pasado. Leer esta historia me ha llevado a recordar una frase que leí hace tiempo: «No olvidemos que una persona que consideramos tóxica es un ser humano dañado». Estoy de acuerdo con esta frase y retrata perfectamente al personaje de Alistair, pero también es cierto que estar dañado no te da licencia para dañar a los demás. En este sentido, la personalidad de los personajes da para reflexionar en muchos aspectos.
La novela también recoge crítica social hacia los prejuicios clasistas y el tema de la inmigración. Por todo esto creo que es una historia muy completa, bien construida, con personajes profundos y que te invita a la reflexión sobre temas más allá de lo que es la propia historia.
Os recomiendo mucho que le deis una oportunidad porque merece mucho la pena conocer El viaje de Haidi.
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