Los hijos de los magos muertos de Isabel Clemente Burcio
Nunca es tarde para quitarse la careta. Demuéstrale que bajo esa capa de arrogancia y esa pose de machito hay una buena persona. Somos las sombras de nuestro verdadero yo, ocultos entre una bruma de inseguridades, paranoias y mentiras. Sé sincero. Si ve algo que le gusta, te dará una oportunidad.
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