El último caso de Philip Trent de E. C. Bentley
El mundo que conocemos ¿cómo puede separar con conocimiento de causa lo que importa de lo que parece importante?
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El último caso de Philip Trent de E. C. Bentley
El mundo que conocemos ¿cómo puede separar con conocimiento de causa lo que importa de lo que parece importante?
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Trece casos para Philip Trent de E. C. Bentley
El coche que recogió a Langley a la mañana siguiente no parecía el típico de Scotland Yard, pero lo era; y otro tanto podía decirse del atildado chófer. Dentro iba Trent con un hombre de pelo negro y rostro redondo al que presentó como superintendente Owen. Durante el trayecto, a petición suya, Langley contó con todo lujo de detalles la historia de la adquisición del tabardo, que llevaba guardado en una maleta con la esperanza de que hubiese suerte
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El último caso de Philip Trent de E. C. Bentley
Cuando un disparo de mano desconocida desperdigó el cerezo retorcido e indomeñable de Sigsbee Manderson, ese mundo no perdió nada que mereciese una sola lágrima; ganó algo memorable con el duro recordatorio de la vanidad de riquezas como las que había acumulado el muerto, sin un solo amigo leal que lo llorara, sin una sola acción que honrara en lo más mínimo su memoria. Pero, cuando llegó la noticia de su fin, a quienes vivían en los grandes vórtices de los negocios les pareció como si también la tierra hubiese temblado sacudida por un golpe.
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¿Quién escribió la saga?