Expiación: 21

Después de la adorable Vera, era difícil cumplir las altas expectativas puestas en la autora, pero, aunque me quedo con la primera, ha conseguido enamorarme de nuevo.

Milly es la envidia de todas sus cuñadas y para sus cuñados, la esposa ideal que a todos les gustaría tener. La familia Bott la adoran. Ella siempre es amable, siempre está atenta, siempre correcta y respetuosa, su saber estar es admirable. Se desvive por su marido, Ernest Bott. Una mujer poco entrometida, prudente y buena esposa. Tiene todo lo que se espera de una mujer de la época y todo lo que a la mayoría le falta.
Hasta que su marido muere en un accidente y al abrir su testamento descubren que ha decidido donarlo todo a una asociación benéfica y dejar a Milly una miserable suma acompañada de una nota "ella sabrá por qué".

Ante este potente inicio la novela se desarrolla alrededor de esta familia que se centrarán en hacer sus cábalas sobre el motivo que llevó a Ernest a tomar esa desacertada decisión y en pensar la manera en que esa noticia no ponga en duda su reputación ante la sociedad, salvaguardando las apariencias y callando los secretos para no desencadenar el escándalo. Mientras tanto seremos testimonios del pasado de Milly y los motivos que la han llevado a su situación actual.

Una trama basada en los enredos, malos entendidos y momentos burlescos derivados de las distintas formas de actuar de cada uno de los miembros de la familia. Un drama salpicado de humor y sutil ironía que de forma casi caricaturesca y muy teatral ridiculiza y critica la alta sociedad londinense, llena de prejuicios, costumbres arraigadas y dudosa moral, a los que lo único que les preocupaba era la opinión de los demás.

Una novela que nos regala momentos hilarantes de risas aseguradas y momentos de angustia ante la soledad y la resignación de Milly. Que pone de nuevo a la mujer de la época ante la desprotección al quedarse viuda, sin el amparo de un marido.

Cabe destacar el personaje de la anciana madre como la única con sentido común, a la que la vida le ha enseñado lo que realmente tiene valor y sabe apreciarlo. Una lástima que no sea más relevante a lo largo de la novela, pero que nos regala una magnífico final.

Una obra que continuamente pone al lector ante disertaciones morales por las que tomar partido, cambiar de opinión y reflexionar. Una novela con la que disfrutar si os gustan este tipo de historias ingeniosas y divertidas, escritas con una prosa elegante, delicada y sutil. Una inteligente sátira que me ha recordado a algunas obras de Edith Wharton. Muy recomendable!