Hace muchos años leí uno de los últimos libros de Doris Lessing, La grieta, y no me convenció. Hace tiempo que quería darle una segunda oportunidad y esta vez sí me ha fascinado. Es una novela de fácil lectura pero de gran profundidad. Pocas páginas le han bastado para trastocar mis sentimientos y romperme el corazón. Escrita con una prosa directa, sin rodeos, pero ahondando en las emociones y provocando una angustia que no ha dejado que me despegue de sus páginas. Con un inicio romántico conocemos a Harriet y David, una pareja que deciden casarse y formar una familia numerosa convencidos que les traerá mucha felicidad. Las dificultades económicas con las que se enfrentan desde el principio y la falta de responsabilidad con la que actúan va encaminando la narración hacia la incertidumbre, hasta que el nacimiento de su quinto hijo, Ben, provoca un giro de 180º y todo se desmorona. Los ideales de familia feliz se interrumpen de forma brusca desencadenando el terror, y la desesperación. La soledad y la incomprensión acaban invadiendo la vida de Harriet. Juzgada por todos, culpable de todo y con el papel de madre a prueba se enfrentará a momentos muy difíciles, crueles e insoportables. La crítica social está presente en toda la obra, poniendo en el punto de mira la maternidad en todas sus formas, las relaciones de pareja y de familia, la diversidad y su inclusión. Temas con los que reflexionar profundamente y muchas preguntas que plantearse. Lo que sucede después del nacimiento de Ben hay que leerlo sin saber nada y os aseguro que no os decepcionará. Una historia de terror a veces puede encontrarse en lo cotidiano, enfrentar la realidad puede dar mucho miedo. Cuando la realidad no se comprende, todo escapa de su control. Rabia, impotencia y mucha angustia es lo que se siente al leer este libro. Una experiencia emocional que te toca el corazón como madre y como mujer y en mi caso también como maestra. Hay muchos Bens en el mundo. Si os gusta leer sobre maternidades disruptivas este es vuestro libro. |