Rosalinda, la flor más fea

Una historia muy entretenida, llena de tópicos en cuestión de "feas", cerebritos y chicas inteligentes que lo pasan mal en el instituto y posteriormente se reencuentran con sus acosadores. En mi opinión necesita un repaso, aunque hay palabras que imagino están bien porque está en español latino, pero faltan otras en algunas frases.
Me ha gustado el tono humorístico, la relación con su madre y el perdón que ofrece de forma sincera a sus maltratadores. Como se defiende en su trabajo y lo que surge con Thomas.
Se leen muy rápido y es una buena opción para desconectar.