Muerdealmas

Este libro es un misterio. Conoceremos a Abel, a quien acaban de dar el alta de un psiquiátrico. Intenta retomar su anterior vida, pero nadie quiere saber de él. ¿Por qué? Ya lo averiguaréis. Como un regalo caído del cielo, Abel recibe una herencia de su tío. Ni más ni menos que una casa en Muerdealmas, una aldea dominada por una familia de terratenientes, los Osset, quienes le atemorizaron durante su infancia. Volver y rodearse de naturaleza parece una buena solución a todos sus problemas. Salvo que la casa oculte un terrible crimen. ¿Murió asesinato el tío de Abel en manos de los Osset? ¿Permitirán que regrese al pueblo indemne?

Es un libro corto y se lee muy deprisa precisamente gracias a la atmosfera que logra crear el autor. Podemos sentir ese espesor del bosque, la sensación de encontrarse aislados frente al peligro. La cantidad de subtramas que se entremezclan contribuyen a la ligereza del libro. Aunque debo reconocer que prescindir de alguna de ellas hubiera sido un acierto, en algún momento confluyen demasiados frentes abiertos.

Los personajes están bien construidos, sobre todo los Osset, sus comportamientos atrapados en un tiempo pasado denotan una gran preparación. He extrañado un árbol genealógico al inicio del libro para ubicar a sus miembros. La historia de Abel es trepidante, pese a tener todas las piezas del rompecabezas he sido incapaz de unirlas. Por lo que el final es de infarto. La historia se desgrana de modo que todo cobra sentido. En resumen, una novela llena de secretos dónde os sorprenderéis constantemente.