En apenas 120 páginas Victoria consigue que nos metamos en la atmosfera de terror. Su capacidad para crear escenarios nunca dejará de sorprenderme. Es un libro cortito que para los fans del terror no supondrá ninguna maravilla ni nada excesivamente novedoso, pero para intercalar entre lecturas va genial. Tiene un par de momentos que sí consiguieron ponerme los pelos de punta. |