Me ha encantado. de principio a fin. Si algo destaco de esta novela, muy dura en según qué partes/escenas en la que conocemos lo peor del ser humano, es su narrativa y sus personajes, especialmente Julián y el sicario, cuyo nombre desconocemos. Altas esferas corruptas, los bajos fondos de Barcelona, droga en Galicia, un pasado trágico, un cóctel en el que vas encajando las piezas hasta un final inesperado, que hace que el lector no pueda despegarse de sus página ni de su historia. Una vez terminada, ha quedado en mí. |