Las herederas

lo alucinatorio es un lenguaje en sí mismo, con sus propios valores de verdad. Toda droga fue chamánica en su origen. Todo yonqui busca lo trascendente. Y quizás lo encuentre

(…) pero criar junto a un hombre no asegura criar en compañía.

«Parece que un suicidio en la familia constata lo que siempre se sospecha, que la locura corre en los genes, que estamos bíblicamente perdidas»

Si estamos locas, sostiene, será porque nos han enloquecido.

Lis alarga la mano hacia su bolso,donde guarda su medicación,y se calla la respuesta que le gustaría,la que Jaime se merece ,colocándose un tranquilizante debajo de la lengua.Loa fármacos también son un bozal.

(…) pero la familia no es más que un destino en el que se cae de bruces y, a medida que se envejece, el espacio simbólico en el que se buscan culpables.

Aunque nada muy grave, tranquila, que naciste blanca en el primer mundo.

Porque esto también es estar en familia, el significado de la familia, familias que duelen, familias que matan pero que no te dejan sola cuando te derrumbas.

La realidad es maleable; hay una interpretación posible para cada cuerpo; y es mejor cambiar la realidad que alterar los cuerpos, porque son estos los que al final enferman.

Se pregunta cómo sería el mundo si la terapia no fuera un lujo al alcance de unos pocos; si cada individuo recibiera consejos individualistas: mira por lo tuyo.