Desde los Zulos

No mentiré, este es de lo primero que leo de feminismo, por lo que mucha de las críticas y reflexiones que hace entorno a los postulados hegemónicos y periféricos no los conocía, sin embargo, Dahlia logra introducir, comentar, explicar y criticar de manera muy amena todo lo que considera que está mal. La autora fomenta, desde sus propias vivencias, desde sus postulados y desde su conocimiento un pensamiento más crítico entorno a los postulados feministas imperantes, es decir, el feminismo blanco, para abogar por un feminismo que se centre más en la periferia (la negritud, la decolonialidad, la interseccionalidad, etc).
Este libro es una emancipación del "Cuarto Propio" y aboga por una propuesta "Desde los Zulos", es decir, desde la periferia que no tiene privilegios y que invisibiliza las luchas individuales que no son parte de la agenda hegemónica.
Algo maravilloso de este libro es que, así como postula una episteme periférica, también está escrito bajo una estética periférica, es decir: las groserías, el habla común y los ejemplos cool están presentes: si en un tratado normal se dice "mas eso carece de sentido", Dahlia dice "vale v*rga". Y si algo he aprendido en estos años, es que hoy más que nunca se necesita una escritura periférica; no porque algo tenga groserías o palabra soeces significa que está mal escrito, antes bien, este tipo de textos están más vivos que múltiples ensayos y análisis frívolos que sólo cierran las puertas a la gente para adentrarse al conocimiento. Dahlia es de esas excepciones que abre las puertas a todes (por que sí, aquí hay lenguaje inclusivo, y no importa cuanto lo renieguen algunos, existe), invita al debate, al razonamiento crítico y exige que uno piense fuera del canon impuesto.
Este libro no sólo es feminismo en su teoría, sino también en su praxis, su mera existencia es un testimonio de como la periferia, poco a poco, cobra mayor auge.