Clarissa llevaba tiempo mirándome desde la estantería. Mucho tiempo. Otros Zweig llegaron más tarde y pasaron antes por mis manos, y es que cuando le devolvía la mirada no sentía que esa mujer y yo fuésemos a congeniar. Sí, yo creía que había una historia de Zweig que no me iba a gustar si la leía... Evidentemente me equivoqué. Clarissa es muchas cosas, pero también es una mujer que merece ser conocida y comprendida,una mujer extraordinaria que vive en circunstancias extraordinarias en un mundo que le es ajeno. Quizá yo hubiese tenido menos en cuenta el sentido del deber en esa decisión final, pero también puedo comprender por qué lo hizo. No os contaré nada del argumento. Lo mejor es que lo leáis... |