Bienvenidos al maravilloso mundo de la desesperación, de la angustia y de las psiques más profundas, de las bajas pasiones, del ser humano llevado al límite de su propio yo. Pasen y lean, Amok es un baile de máscaras donde solo danza el dolor, el miedo, la cólera y la autodestrucción. La colección de relatos que nos ofrece el austríaco Stefan Zweig no da tregua, la renuncia a lo innecesario y su cuidadísima prosa marca de la casa, salpicará en tu alma letra a letra. Un billete de primera clase, a los profundos abismos e infiernos del ser. Con la elegancia por bandera, el autor te hace descender al instinto primitivo vestido de gala, con frases tejidas en seda de alambres y espinas. Desde el destierro de madame de Prie, relegada al ostracismo, a la muerte social, será capaz de cualquier cosa por recuperar la notoriedad pública, único anhelo, su llama, su motor. La lucha por sobrevivir y sobrevivirse de un coronel francés testigo de la brutalidad humana, del ajusticiamiento de su tropa, del miedo, suciedad, el hambre, de la resistencia sin esperanza elevada a la máxima expresión. No puede faltar el amor, un rectángulo imperfecto donde cada cual define y defiende sus pasiones. Y una cólera repentina e incontrolable llamada Amok. Hay más, pero mejor que lo descubras. A pesar de que se sufre, que golpea, leer a Zweig es un placer, tanto por como lo cuenta, como te atrapa y como se expresa. El equilibrista en el alambre poniendo frente a tí el espejo donde nunca te gustaría verte reflejado. Excelente, como siempre. |