Jess Zimmerman utiliza un formato autobiográfico para encadenar sus vivencias personales a un análisis de algunas de las figuras femeninas más conocidas y temidas de la mitología. ¿Temidas por su poder? No, impensable. Es por ello que habitualmente eran representadas como monstruosas criaturas a las que se había intentado despojar de todo lo que las hiciera destacar. Pero al final, incluso tras esa máscara, nada ni nadie ha podido diezmar su valor. Partiendo de esos años de adolescencia en los que cualquier chica se mira al espejo y no se gusta (tienes granos, cambios en tu cuerpo, una nariz demasiado afilada...) es normal que la autora sintiera simpatía por los monstruos de la mitología con los que, en días flojos, se sentía identificada. Pero con un estudio sobre sus historias nos damos cuenta que éstas mujeres en su mayoría no eran ni monstruosas ni villanas, tal vez fueron los años quienes nos las vendieron como tal. Ellas fueron convertidas en algo despreciable por ser incomprendidas, atacadas, violadas y desterradas. Y es así como éste libro se adentra en hacernos conocer a once monstruosas criaturas de las que seguramente hemos oído hablar. Las sirenas, diréis, no son tan monstruosas. Pero hay que recordar que su canto hundía barcos y llevaba marineros a la locura. Que la palabra "Arpía" se usa hoy en día como insulto. En los casos de Medusa y Escila, resulta aún más doloroso descubrir que su transformación se debió a los celos de otras mujeres. ¿No estáis hartas de relatos donde se nos enfrenta por conseguir la atención de un hombre? Y lo que es peor, la que no es deseada debe ser transformada en una criatura temible y despreciada por los demás. Pero el verdadero valor de éste ensayo es la forma en la que nos enseña que todo lo que se atribuyó a estas mujeres para hacerlas "monstruosas" era en realidad lo que las hacía fuertes, únicas, capaces de obrar proezas que nadie tenía a su alcance. Curioso que Atenea transformara en monstruo a Medusa pero, después de que ésta fuera decapitada por Perseo (no me acuséis de spoiler) decidiera llevar su imagen en su escudo para esgrimirla como señal de fuerza e intimidación contra sus enemigos. El lenguaje es muy sencillo, hasta divertido, plagado de alusiones culturales que harán las delicias de los que somos voraces coleccionistas de anécdotas y relatos. Os fascinará cuántas referencias tiene nuestro presente a esas criaturas y los significados que se ha intentado dar a su imagen. Y en su mayoría, como medio de control y supresión de la mujer en su individualidad. Cuántas veces tendremos que tolerar que la historia se repita. Que nos enfrenten, que nos oculten y silencien. Que se nos exija el doble por conseguir estar en el sitio que nos corresponde. Y una de mis frases favoritas en el libro, plantando cara a la oxidada idea de que las mujeres tenían como fin máximo el de traer vida: Nuestro cuerpo puede dar a luz a todos y cada uno de los temores más profundos para el hombre. Enlace: https://elcuervodealasrotas... + Leer más |